Libros con “dibujitos” NO son solo para niños
¡Aquí tenemos pruebas!
Durante años ha rondado la idea de que los libros con dibujos son una etapa pasajera, algo que uno deja atrás cuando “aprende a leer de verdad”. Que son “cosas de niños”. Pero aquí venimos a desmentir eso, porque en la librería ya hemos escuchado muchas veces esta pregunta cuando abrimos algunos libros ilustrados: ¿cómo es que dicen que esto es solo para niños?
Y es que a veces tienen un nivel de complejidad tan profundo que uno piensa: esto lo debería estar leyendo un adulto. Mejor dicho, eso de que los dibujos son “solo para niños” ya debería quedar en el pasado, porque el peso de lo visual puede ser tan poderoso como el texto.
Y ojo: no estamos hablando de un solo tipo de libro con dibujos. Hay relatos acompañados de ilustraciones sutiles (libros ilustrados), otros donde la imagen lleva casi toda la carga narrativa (libro álbum), y otros que se cuentan con viñetas (novela gráfica).
Todos distintos. Todos igual de valiosos. Todos para todas las edades.
Aquí te dejamos una probadita de los que más amamos (y que puedes venir a hojear con cafecito en mano)
1. En el ombligo. Diarios de guerra y paz en Colombia – Gala Rocabert Navarro y Anna Lina Mattar
Reportaje gráfico donde una joven ilustradora y periodista acompaña a excombatientes de las FARC-EP durante tres años. Un testimonio visual que mezcla crónica, dibujo y memoria histórica.
2. Pollo con ciruelas – Marjane Satrapi
Novela gráfica sobre música, tristeza y muerte. Un relato emocional, íntimo y bellamente ilustrado.
3. Hermosa soledad – Jimmy Liao
Un viaje visual por la soledad emocional. No narra solo con texto, sino con imágenes y color. Habla del vacío, la melancolía y la belleza que hay en el silencio.
4. El corazón y la botella – Oliver Jeffers
Una niña guarda su corazón en una botella tras una pérdida, hasta que un nuevo vínculo le enseña a volver a sentir. Sencillo, hermoso y directo al corazón.
5. El pato y la muerte – Wolf Erlbruch
Libro álbum donde un pato dialoga con la Muerte. Ella aparece como una compañía tierna, tranquila y respetuosa. Un relato sobre el ciclo de la vida, expresado con sinceridad.
Aquí defendemos los libros ilustrados con el corazón. Porque no simplifican: profundizan. Porque no entretienen “mientras uno aprende a leer”: enseñan a mirar. Y porque no son solo para niños: son para humanos que sienten.
Así que si la última vez que leíste un libro con ilustraciones fue en primaria, ven a visitarnos. Aquí tenemos un lugar especial para esos libros que parecen simples pero son poderosos. Y si no sabes por dónde empezar, pregúntale a nuestras libreras. Que ellas no solo recomiendan: también saben interpretar dibujitos con nivel de doctorado emocional (y de paso, se apuntan a un buen chismecito literario).