9789584956118
En Sangrenegra: La cruz de Jacinto, la poética de la violencia en Colombia alcanza un punto luminar: el entrelazamiento del lenguaje literario con la historia nacional y regional.
Literatura, tiempo y espacio, ficción y realidad, se conjugan, para presentar el drama de la violencia. La novela toma como punto de partida el bandolerismo de mediados de la centuria pasada, la violencia rural de los nortes del Valle del Cauca y Tolima, y del actual departamento del Quindío.
A través de sus páginas, se va destilando no solamente una escritura renovadora y crítica, sino también los vínculos del bandolerismo con la economía, la política y la religión. Muestra de qué manera la violencia es un proceso social que habría de moldear a los protagonistas como marionetas del poder y, con esta dirección y característica, su accionar no se orientó a una revolución reivindicativa de los campesinos.
Se recrea el rol de los grupos familiares y de amistad, que bajo diferentes versiones de la lógica enemigo-amigo, liberales-conservadores, finqueros-agregados-jornaleros, piadosos-no piadosos, talla las fuentes primigenias de la violencia rural y esculpe las tensiones que la misma desata en las comunidades regionales y locales.
La novela, en el universo de una escritura renovadora y crítica, está llamada a moverle el piso a la sociedad colombiana, a cambiar las perspectivas que se tienen sobre la guerra y la paz.
Al lector le hace vivir y sentir la atmosfera de la violencia: lo saca de la indiferencia frente a la tragedia del bandolerismo y ante el torbellino de enfrentamientos bélicos que desató, y aún recorren el país.
El lector no vuelve a ser él mismo, alcanza a percibir que su existencia transcurre en medios sociales donde el malestar en la vida cotidiana es una constante. Los fantasmas de la violencia desembocan en su vida, lo colocan delante de una sociedad abisal, en la que las disyuntivas políticas no se resuelven por medios pacíficos, sino bajo la consigna: “A sangre y fuego”.