9788417726584
Lo dejamos aquí , decid ella. Y él añadía: ¡Sí, pero también aquí! . Está arriba , murmuraba ella. Y también en el jardín , musitaba él. No hagamos ruido , decían, o les despertaremos . Pero no era esto lo que nos despertaba. Oh, no. "Lo están buscando; están corriendo la cortina , decir seguir leyendo una o dos páginas más. Ahora 10 encontrado , sabia Cierto. can el lápiz suspenso en margen. Y, luego. cansada de leer, quizás una se levantara y fuera a ver por sí misma, la casa toda ella vacía, las puertas quietas y abiertas, y sólo las palomas torcaces expresando con sonidos de burbuja su alegría, y zumbido la trilladora sonando allí, en la granja. Por qué he venido aquí? ¿Qué quería encontrar ? Tenía manos vacías. Los libros, la literatura, corno aseguraban Virginia Woolf, son el espejo del alma; por lo que en estos contundentes reflejos Somos testigos de una profunda sensibilidad y de un heterodoxo y plural concepto vital.