CORAZON DE LOBO EDITORIAL
La estatua de su olvido
La estatua de su olvido
Aliéntenme esta noche, que el mar me pide que a él me arroje. Diana Acosta Rippe Empecé, no sin temblor, por esa carretera de La estatua de su olvido: Es el espacio que se forma / entre las gotas de lluvia cuando caen. Me fui descolgando, subrepticio, por sus líneas con esa lentitud de rumiante que reclamaba Nietzsche... Lectores, entrad a estas líneas, os deseo la misma suerte mía. Cristóbal Peláez Con el luto propio y el del palco, con el llamado del mar, una vez negro, otra vez florecido de cádaveres, este poemario donde la extinción nos rodea invita a escuchar las campanas que no dejan de repiquetear cuando cerramos el libro, al fin y al cabo son auténticas voceras de la muerte. Jerónimo Pizarro
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