Parece Que Va A Llover | Ricardo Silva Romero

El semáforo está en rojo pero Juana Villegas se niega a cruzar la calle. Está a punto de cumplir treinta años, sin empleo, sin dinero, sin suerte. Sabe que, apenas dé el siguiente paso, tendrá que ir al consultorio triste en donde va a interrumpir su embarazo a espaldas de todas las personas de su vida. No puede moverse. Pero como el mundo no tiene por qué detenerse con ella, los hechos, las preguntas y las conjeturas comienzan a perderse en su propia cabeza. Tendría que llover, para que todo fuera peor de lo que es, pero todavía no llueve.