9788418342165
Con este volumen, Per monstra ad sphaeram , los lectores tienen por primera vez a su disposición una selección temática y cronológicamente coherente de textos inéditos de Aby Warburg, en una edición filológicamente fidedigna preparada en colaboración con el Instituto Warburg. Son los frutos del trabajo desarrollado por el autor durante su recuperación en la clínica de Ludwig Binswanger en Kreuzlingen, y son también el testimonio de su cura. Con este libro se demuestra que Warburg nunca dejó, ni siquiera durante el período más crítico de su vida, de reflexionar sobre los problemas que le interesaban, y que la famosa conferencia El ritual de la serpiente no fue un fenómeno aislado, un rayo en el cielo sereno de la noche de Kreuzlingen. Los textos posteriores a esta conferencia que se recogen en Per monstra ad sphaeram pueden considerarse el núcleo originario del Atlas Mnemosyne , su obra capital. Aby Warburg ofrece aquí, por única vez, lo más parecido a una síntesis de su trabajo, y guía al lector a través del laberinto de su pensamiento: la pervivencia de las imágenes, como un inconsciente psíquico que atraviesa las eras, la eterna dinámica entre lo apolíneo y lo dionisíaco, entre la forma y las fuerzas oscuras que rigen nuestra existencia, el gran baile cosmológico en el que las fuerzas caóticas y desintegradoras son contenidas, contrarrestadas por un orden que aporta equilibrio… La iluminadora lectura de estos textos nos permite vivir, junto con el autor, la experiencia de una personal y verdadera catarsis.
«Durante décadas Warburg ha sido una entrada casi vacía en el universo de las referencias teóricas y, por encima de cualquier otra cosa, el nombre de una biblioteca y un instituto míticos. Las cosas, sin embargo, están cambiando, y ha llegado el redescubrimiento de la extraordinaria importancia de Aby Warburg y su carácter en tantos sentidos visionario».
Xavier Antich, La Vanguardia
«No se comprende muy bien por qué Warburg no es desde siempre tan conocido como Nietzsche o como Freud, o como Max Weber, dado que fue un estimulante de la cultura tanto o más que cualquiera de ellos».
Isidoro Reguera El País